Con la salida de las nuevas cartas que hubo de Naxxramas hubo un importante cambio en el meta, el número de barajas de Cazador se disparó contra las cuales usualmente el Druida de midrange sufría, por ello este arquetipo se vió cada vez más en desuso y se favoreció más el juego de la versión de tokens, baraja más agresiva y que puede llegar a tener mucho burst. En los torneos competitivos era la más jugada dentro de esa clase, ya que también servía para redondear ciertas estrategias de juego en los bo3 o superiores.
Actualmente, si en la ladder te enfrentas a un Druida lo más usual es que estos sean del arquetipo tokens, sin embargo también se está viendo algunas otras listas que nada tienen que ver con esas explosivas barajas de Druida. En una de estas tardes que últimamente dedico a intentar subir en las rankeds me encontré con una estrategia interesante, que es el usar el antiguo motor de la baraja repleta de provocares que existía ya pre-Naxxramas y añadirla Kel'Thuzad. Hasta ahora no había encontrado ninguna baraja en la que esta carta se ajustará de forma muy eficiente, pero he de reconocer que en esa baraja se convierte en una fuerza imparable una vez lo tienes en mesa.
Por lo que observé en ese enfrentamiento confeccioné la siguiente lista:
El coste en la curva de maná es elevado, por lo que al jugar la baraja deberemos buscar salidas, por lo general, con las cartas que nos acelerarán en las fases tempranas de la partida (Estimular y Crecimiento salvaje). Nuestra estrategia de juego es muy sencilla, usar la resistencia de nuestros esbirros para soportar el aggro de nuestros rivales y llegado a cierto punto de la partida tomar control total de la mesa y acabar con las vidas del rival.
Es una baraja bastante estable por lo que la he ido jugando, sintiéndome cómodo contra la mayoría de enfrentamientos siendo las barajas de Zoo con curva perfecta las que más problemas me han dado en caso de yo no tener las respuestas. En caso de luchar contra un Cazador, hemos de tener muy en cuenta la posibilidad de su combo y sobre todo de su carta más poderosa contra nosotros, la Marca del cazador. El Anciano de la guerra es la peor carta posible a la hora de ser afectada por esta ya que perderemos uno de nuestros esbirros más fuertes a cambio de probablemente un perro y un hechizo gratuito. Así que solo lo usaría en caso de necesidad o si no tenemos nada más que jugar en mano.
Una de las adiciones más importantes a este arquetipo controlero, ha sido el Eructador de lodo. La resiliencia y protección que nos aporta este esbirro es realmente grande, ya que contra las barajas más agresivas será un 2x1 normalmente o inclusive más. Si conseguimos sumar este esbirro a Kel'thuzad en la mesa, tendremos una barrera muy difícil de franquear para cualquier tipo de oponente.
Nuestro motor de robo, es muy consistente ya que tanto los Ancianos del conocimiento como la única copia de Nutrir que llevamos nos proporcionan un gran número de cartas en las fases finales de las partidas. Aunque en numerosas ocasiones usaremos la Cólera como carta de robo igualmente. Me parece importante comentar que no siempre deberemos guardar el Thalnos para usar su habilidad de Poder de hechizos, sino que resulta un esbirro molesto para ciertas clases o para romper el tempo al rival si decide destruirlo además nos dará esa capacidad de ciclarse con lo que siempre nos dará algo de valor extra, contra Cazador es muy buena carta de turno 2.
Realmente esta baraja solo tendría un finisher, Ragnaros. No, por ello tiene problemas a la hora de cerrar las partidas ya que todos nuestros esbirros de control de mesa tienen un muy decente poder de ataque y en pocos turnos podemos reducir a 0 la vida de nuestro oponente.
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